Gominolas de colágeno.

Los perros se han vuelto parte esencial de nuestras familias. Sin embargo, tener un peludo no es solo darle juguetes, sacarlo al parque o comprarle premios, implica también preocuparnos por su salud, incluyendo sus articulaciones. Por suerte, puedes ayudarlo con ingredientes naturales como las patas de pollo.

Tiempo de preparación: 45 minutos (aproximadamente)
Porciones: 6 (aproximadamente)

Ingredientes:

• ½ kilo de patas de pollo
• Agua

Preparación:

1. Limpieza de las patas de pollo: Comienza limpiando las patas de pollo, asegurándote de quitarles las uñas y cualquier callosidad o impurezas que puedan tener. Es importante que estén bien limpias antes de proceder.

2. Cocción: Coloca las patas de pollo en una olla grande y cúbrelas con agua. Cocina a fuego medio durante unos 40 minutos o hasta que las patas estén bien cocidas y suaves. Este proceso asegura que se libere el colágeno que contienen las patas.

3. Licuar: Una vez cocidas, deja que las patas de pollo se enfríen un poco. Luego, colócalas en una licuadora junto con algo del caldo que ha quedado de la cocción. No es necesario usar mucho caldo, solo lo suficiente para licuar bien las patas. La idea es conseguir una mezcla suave, pero con pocos trozos grandes de pata.

4. Colado: Cuela bien la mezcla para asegurarte de que no queden fragmentos de huesos o astillas que puedan ser peligrosos para tu perro. Este paso es crucial para evitar cualquier riesgo.

5. Moldear las gomitas: Una vez colada la mezcla, vierte el líquido en un molde de silicón para hacer cubitos de hielo o en cualquier molde pequeño que tengas disponible. Esto le dará forma a las gomitas.

6. Refrigeración: Coloca el molde en el refrigerador y deja que las gomitas se cuajen durante 1-2 horas. El tiempo de refrigeración es esencial para que la mezcla se endurezca y tome la forma deseada.

7. Servir: Cuando las gomitas estén listas, sácalas del molde y ofrécelas a tu perro como un delicioso premio. Las gomitas no solo son sabrosas, sino que aportan beneficios a las articulaciones gracias al colágeno natural presente en las patas de pollo.

Beneficios: Las patas de pollo son ricas en colágeno, lo que las convierte en un excelente complemento para la salud de las articulaciones, huesos, tendones y ligamentos de tu perro. Son una opción natural para ayudar a mantener sus articulaciones fuertes y flexibles, especialmente en perros de edad avanzada o con problemas articulares.