Pipas de calabaza

Pipas de calabaza

¿Los perros pueden comer pipas de calabaza? Descubre sus beneficios y cómo dárselas

Cada vez son más los tutores que se interesan por ofrecer una alimentación natural para sus perros, incorporando ingredientes funcionales, saludables y seguros. En este camino, surgen dudas como: ¿mi perro puede comer pipas de calabaza?

La respuesta es , siempre que se den peladas, sin sal ni condimentos, y en la cantidad adecuada. De hecho, las pipas de calabaza no solo son seguras para los perros, sino que también aportan nutrientes valiosos y propiedades funcionales que los pueden ayudar en su salud diaria.

¿Por qué son buenas las pipas de calabaza para perros?

Las pipas de calabaza destacan por su gran aporte de:

  • Proteínas de origen vegetal
  • Grasas saludables
  • Fibra
  • Vitaminas del grupo B, E y K
  • Minerales como magnesio, fósforo, zinc y potasio
  • Antioxidantes naturales
  • Efecto antiparasitario natural

Estas pequeñas semillas son un complemento funcional para la dieta de los perros, aportando energía, fortaleciendo su sistema inmunológico y favoreciendo una buena digestión.

 Beneficios de las pipas de calabaza en perros

✔️ Refuerzan el sistema inmune gracias a su contenido en zinc y antioxidantes.
✔️ Mejoran la salud de la piel y el pelaje, ideales para perros con problemas dérmicos.
✔️ Favorecen la salud urinaria y pueden ayudar en casos de infecciones leves.
✔️ Aportan fibra, ayudando a regular el tránsito intestinal.
✔️ Tienen un efecto antiparasitario natural: su consumo moderado puede contribuir a eliminar parásitos intestinales.
✔️ Combaten el envejecimiento celular, gracias a sus antioxidantes naturales.

¿Cómo dar pipas de calabaza a tu perro?

Aunque sean saludables, deben ofrecerse con precaución:

  • Siempre peladas y crudas (no tostadas, saladas ni con condimentos).
  • Mejor trituradas o remojadas en agua para facilitar su digestión y absorción.
  • Puedes espolvorearlas sobre su comida diaria o usarlas como premio ocasional.

Cantidad recomendada según tamaño:

  • Perros pequeños: una pizca (menos de 1/4 de cucharadita).
  • Perros medianos: 1/4 de cucharadita.
  • Perros grandes: 1/2 cucharadita.

Frecuencia recomendada: 1 o 2 veces por semana.

 Contraindicaciones y precauciones

Aunque sean naturales, no todos los perros reaccionan igual. Evita o limita su uso en los siguientes casos:

  • Perros con digestión sensible, colon irritable o diarrea frecuente.
  • Perros con sobrepeso u obesidad, ya que son calóricas.
  • Si tu perro ya las ha probado y tuvo malestar, evita repetir.
  • Siempre introduce nuevos alimentos de forma gradual, observando posibles reacciones.

Si tu perro presenta vómitos, diarrea o signos de malestar tras consumir pipas, acude al veterinario, especialmente si es un cachorro, anciano o tiene alguna enfermedad crónica.

¿Sabías que puedes usarlas en recetas caseras?

Las pipas de calabaza se pueden integrar fácilmente en recetas naturales para perros, como:

  • Galletas caseras (ojo, pueden perder propiedades al hornearse)
  • Snacks fríos
  • Mezclas de premios funcionales

Descubre en nuestro blog la receta de galletas ¡a la que puedes añadir una pizca de pipas!

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